Entre las tendencias en desarrollo web para este año que se citan en los medios especializados no encontramos excesivas novedades. Que se hable, por ejemplo, de inteligencia artificial, no es una sorpresa para nadie, ya que ahora mismo las grandes empresas tecnológicas, encabezadas por Google y Microsoft, están embarcadas en una carrera vertiginosa para sacar al mercado nuevos productos. Los expertos hablan también de las microinteracciones con los usuarios, y del término en el que nos queremos detener unos instantes en este artículo: el scrollytelling.
Aunque en este artículo no vamos a ahondar en ello, la inteligencia artificial tiene muchas aplicaciones en el ámbito del desarrollo web. Los chatbots y las recomendaciones de productos serían dos de ellas.
Algo similar podemos decir sobre la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR), o de la combinación de ambas, la realidad mixta. Durante este año se va a seguir hablando mucho de este tipo de tecnología. Veremos surgir todo tipo de apps de realidad virtual y realidad aumentada y, por supuesto, hablaremos de usos relacionados con el desarrollo web. Uno de los más extendidos actualmente es la inclusión de visitas virtuales en las páginas web.
Antes hablemos un poco del storytelling
Efectivamente, storytelling viene de la confluencia de dos palabras: story (historia) y telling (contar). Una definición muy sencilla podría ser la que nos dan en la web de la Universidad de Palermo, en el propio titular de un artículo muy interesante sobre este concepto: El storytelling, el arte de contar historias con efectividad.
Exactamente igual que si escribes una historia de ficción para ser leída en un libro, tendrás que crear un personaje, o personajes, y darles un contexto. También habrá que desarrollar un nudo, o conflicto, y un desenlace. Y obviamente hay que tener claro cuál es el mensaje final que se quiere transmitir.
La diferencia es que estamos hablando de publicidad o marketing para empresas, figuras públicas u organizaciones. Hablamos de comunicación online, generalmente a través de una página web o una newsletter, en la que tenemos poco tiempo, y puede que solo una oportunidad, para establecer una conexión emocional con nuestro público. No olvidemos que los visitantes de nuestra página web son también nuestros clientes potenciales.
Hay más dificultades, como que tiene primar la brevedad. Pero sobre todo la mencionada urgencia para enganchar al lector, apelando tanto su lado racional como a sus emociones. La empatía puede ser una forma de hacerlo. Y todo ello sin dejar de lado la calidad del texto y de la propia historia.
Pero, ¿qué es el scrollytelling?
Si storytelling venía de la suma de dos palabras anglosajonas, como más de un lector estará sospechando ya, scrollytelling viene de la mezcla, más imaginativa, si cabe, de otras dos: scroll y storytelling.
Para hablar de este concepto, nos ayuda haber entendido lo que significa el storytelling. Se trata de adaptar la forma de contar nuestra historia a un gesto cotidiano para cualquier internauta que visita una web: hacer scroll para seguir leyendo lo que el site que visitamos nos cuenta más abajo. Aunque, como vamos a ver enseguida, la narrativa pierde algo de peso en favor del modo de mostrar la historia y los elementos multimedia.
Habitualmente hacemos scroll con la ruedita del ratón, si estamos en un ordenador personal, y simplemente deslizando el dedo, si estamos utilizando para navegar una tablet o un teléfono inteligente. Así, el lector va visualizando diferentes contenidos a medida que se va moviendo por la página. Que el desplazamiento sea vertical y hacia abajo no es la única opción. El contenido podría variar a medida que el visitante a la web hace zoom, por ejemplo.
En el caso del scrollytelling no se cuenta solo con texto. Se busca contar una historia de forma interactiva, así que imágenes y gráficos, e incluso vídeos, van a ayudar a que nuestro mensaje llegue a buen puerto. Esta forma de mostrar la historia puede ayudar a que el lector, con esos pequeños gestos participativos, se sienta más implicado en la historia que le están contando.