Hace unos meses os hablábamos en este blog del concepto de mHealth o eHealth, que hace referencia a las aplicaciones móviles en el manejo del bienestar y la Salud de las personas. En aquel momento citamos un dato interesante cuya fuente era la empresa ehCOS: el 70% de las apps de salud son aplicaciones de bienestar, nutrición y deporte. El otro 30% serían aplicaciones diseñadas para médicos y pacientes.
Aunque todas ellas estén relacionadas con la Salud, así con mayúscula, nosotros preferimos clasificar, por un lado, las aplicaciones netamente sanitarias y por otro las aplicaciones no sanitarias que ayudan, de diversas formas que explicaremos, a llevar una vida saludable.
Entre las aplicaciones sanitarias, ese 30%, verdaderos productos sanitarios, estarían los médicos virtuales, los asistentes virtuales y las apps de diagnóstico online. En España los productos sanitarios están regulados por el Real Decreto 1591/2009, y esto debería incluir a las aplicaciones médicas.
Pero hoy vamos a hablar también de ese otro 70%, de todas esas aplicaciones que también podemos considerar salud móvil o mHealth, pero no son sanitarias. Veámoslo todo un poco más en detalle.
¿Qué aplicaciones son productos sanitarios?
Además de la legislación mencionada, desde mayo de 2021 está en vigor el Reglamento (UE) 2017/745 que detalla de forma explícita los requisitos que ha de cumplir el software sanitario, lo que incluiría a las aplicaciones.
Dicho Reglamento dice:
Es necesario precisar que los programas informáticos por sí mismos, cuando están destinados específicamente por el fabricante a una o varias de las finalidades médicas establecidas en la definición de producto sanitario, son productos sanitarios, pero los programas informáticos para usos generales, aun cuando se utilicen en el marco de la asistencia sanitaria, o los programas informáticos destinados a objetivos de bienestar o estilo de vida, no son productos sanitarios.
Es tan sencillo, o tan difícil, como concluir que una aplicación móvil es un producto sanitario si encaja en las finalidades de los productos sanitarios. Y el citado Reglamento, en su Artículo 2, define con precisión cuáles son los fines médicos de un producto sanitario. Las apps médicas necesitarán conseguir el certificado CE Medical APP.
En todo este camino lo más inteligente es contar con una empresa especialista en desarrollo de proyectos MHEalth como Gunka Studios. Si tu empresa pertenece al sector Salud y/o al Farmacéutico, contar con un socio especializado es la mejor opción. Un socio que te puede ayudar a definir el proyecto. Que te acompañe en el desarrollo una aplicación móvil que pueda obtener las certificaciones correspondientes. Y también que diseñe tu web de modo que pueda ser accesible desde cualquier dispositivo.
Tipos de aplicaciones de Bienestar, Nutrición y Deporte
Vamos a hablar un poco de ese 70% de las apps de Salud que no son aplicaciones sanitarias. Eso sí, no hay duda de su relación con la Salud, pero su aporte no se deriva de diagnósticos y tratamientos de enfermedades, sino del fomento de hábitos saludables, por ejemplo, a través de la práctica del deporte o de una mejor nutrición. Sin ánimo de ser exhaustivos, simplemente para clarificar esta pequeña clasificación, veamos algunos ejemplos de este tipo de aplicaciones.
Aplicaciones de Bienestar
Bienestar no deja de ser un concepto demasiado abierto, pero puede servirnos como cajón desastre para “meter” las aplicaciones de Salud que no estén específicamente centradas en la nutrición o el deporte. Y, por supuesto, que no sean un producto sanitario.
- Apps para dejar de fumar: Si bien es cierto que dejar de fumar depende en gran medida de la fuerza de voluntad del interesado, pueden ser de ayuda las aplicaciones que midan tus progresos y te acompañen en el proceso.
- Apps para monitorizar el sueño: Dormir bien y despertarte de forma natural en la fase más adecuada del sueño puede ser un aporte interesante para tu Salud.
- Otras: Aplicaciones para cuidar la salud mental, para relajarse…
Aplicaciones de Nutrición
Una app de Nutrición debería ser aquella que te ayuda a llevar una dieta saludable y equilibrada y a planificar tus comidas. Pero, como bien nos recuerdan desde Business Insider, jamás deberían sustituir el consejo de un médico o de un nutricionista. Son tan solo una herramienta de apoyo. También hay otro tipo de aplicaciones que nos pueden resultar útiles en el momento de hacer la compra.
- Apps de recetas: Decir que todas las aplicaciones de recetas son de nutrición, sería quizás tener demasiada manga ancha, ya que no todas dan información nutricional sobre los platos. Pero que duda cabe que son herramientas de gran ayuda que están dejando obsoletos a los recetarios en papel. Además, algunas tienen funcionalidades muy originales, como por ejemplo decirte qué plato puedes elaborar con los ingredientes que en ese momento tienes a tu disposición.
- Escáneres de alimentos: Son aplicaciones que te ayudan a saber qué estás comprando. La finalidad es que sepas el aporte nutricional de los alimentos y que evites los que se someten a un mayor procesado. Pueden ser francamente útiles, pero también conviene tomarse los resultados con cierto cuidado.
- Contadores de calorías y planificadores de dietas: Son aplicaciones que van mucho más allá de ser meros recetarios. Planifican dietas personalizadas con finalidades concretas: bajar peso, ganar músculo. En este caso sí que habría que poner en valor a las apps que te den acceso a asesoramiento experto y tener cuidado con las demás.
Aplicaciones para el Deporte
Apps de Deporte hay de muchos tipos, aunque en los últimos tiempos se ha vivido un boom muy grande de las aplicaciones de fitness. Algunas de las ventajas que ofrecen son el acceso a una gran variedad de ejercicios y, en algunos casos, el acompañamiento de un entrenador o un experto. Muchas de ellas monitorizan algunos aspectos de tu Salud, como el ritmo cardíaco o tus ciclos de sueño.
Su finalidad suele ser motivar al usuario e incluso proporcionarle entrenamientos personalizados, acordes a su estado físico y a los objetivos que desea cumplir. Dado que son apps que muchas veces vas a consultar a la vez que ejercitas un deporte, es muy habitual que puedan integrarse con dispositivos wearables como relojes inteligentes o pulseras de actividad.
- Apps para caminar: Son aplicaciones que básicamente lo que ofrecen es un podómetro, que cuenta los pasos y calcula la distancia recorrida (y las kilocalorías consumidas). Como complemento para motivar el hecho de que salgas a pasear, muchas de ellas están gamificadas, es decir, proponen diversos retos que hay que ir superando cada día. Y a veces se pueden obtener pequeñas recompensas.
- Apps para hacer ejercicio en casa: Probablemente, el tipo de app que muchos buscamos durante la pandemia. Aplicaciones para poder hacer ejercicios sencillos, preferentemente sin aparatos, y sin salir de casa. De yoga o de ejercicios caseros, en muchos casos adaptados a personas de cualquier edad o condición. En ocasiones, aplicaciones basadas en videotutoriales. También las hay de entrenamientos más intensos y en algunos casos con acceso a entrenadores personales.
- Apps para hacer running: Tu mejor amiga cuando sales a correr. Integradas con tu reloj inteligente o pulsera de actividad. Te dará información sobre el ritmo que llevas y la distancia que has recorrido. En algunas de ellas te darán consejos para entrenar mejor, información sobre tu pisada y un resumen de lo realizado al terminar la jornada.
- Apps de fitness: En ocasiones podemos estar hablando de aplicaciones similares a las de “hacer ejercicio en casa”. Pero generalmente se trata de apps muchísimo más completas, con ejercicios de todo tipo. Prácticamente un gimnasio en la palma de tu mano. Entrenamientos personalizados y acceso, en algunos casos, a expertos.
La importancia de las aplicaciones para la Salud y el Deporte
Como decíamos, la clasificación que hemos presentado es simplemente una herramienta para mostrar de forma gráfica ejemplos de aplicaciones de Bienestar, Nutrición y Deporte, relacionadas con la Salud, pero sin ser necesariamente una aplicación sanitaria.
Son importantes, en primer lugar, por su finalidad: inculcarnos los hábitos que van a hacer nuestra vida más saludable, y ayudarnos a ser constantes. Y de paso, hacer que comer mejor o hacer ejercicio sea más divertido.
Pero hay otro tipo de importancia detrás: la económica. El mercado de las apps de fitness no ha dejado de crecer desde que estalló la pandemia. En 2020 facturó 12.200 millones de euros y se prevé que para el año 2030 la facturación alcance los 106.000 millones de euros.
Si bien no hablamos de un tipo de aplicaciones que tengan que cumplir tantos requisitos como las que son consideradas producto sanitario, seguimos hablando de salud móvil o mHealth. Hay apps deportivas que miden la frecuencia cardíaca, por ejemplo. En todo caso, lo mejor es dejarse aconsejar por expertos.
