Era grande la tentación de poner en el titular el Tinder del pádel, pero el hecho es que los creadores de esta aplicación suelen contar, por ejemplo, en declaraciones a El Diario.es, que no les gusta esta denominación. Y la verdad es que se queda corta, pero da una idea de una de las funciones principales de Playtomic: una app de deporte para poner en contacto a jugadores de pádel para celebrar un partido.
En todo caso, no parece una app que podamos encuadrar con facilidad en el grupo de aplicaciones de bienestar, salud y deporte del que os hablamos hace poco en este blog, más relacionadas con la práctica deportiva y la Salud. Aunque sí ayuda, como otras apps deportivas, a monitorizar el rendimiento de los jugadores, su punto fuerte es facilitar la celebración de partidos, ya que además de poner en contacto a los interesados en jugar, permite la reserva de las pistas.
Génesis de Playtomic: solucionar un problema
Solucionar un problema, o dar respuesta a una necesidad, pero además acertar a hacerlo en el momento más adecuado. Aunque la app también sirve para reservar pistas para la práctica de otros deportes de raqueta, como el tenis, el deporte que lleva años creciendo de forma muy significativa es el pádel. En 2019 rebasó al tenis en fichas federativas y el número de federados crece año tras año. Cuenta además con muchos jugadores veteranos, de más de 39 años.
En 2020 llegó el confinamiento por la pandemia de COVID-19, que duró de marzo a junio. Y cuando por fin pudimos practicar deporte, el pádel fue uno de los más adecuados: solo 4 personas y separados en la pista. Y allí estaba Playtomic para facilitar la vida a un montón de nuevos jugadores: ayudando a reservar la pista y a buscar compañeros de juego si era necesario.
En otro artículo en el diario El País, uno de sus fundadores cuenta como detectaron la necesidad a solucionar. Fue al mudarse de Marbella a Madrid. Se vio sin compañeros habituales para jugar al pádel y en un entorno grande con muchos clubes. Ahí surge la idea de una aplicación que ayudara a reservas pistas de pádel (o de tenis).
Un modelo de negocio para una app de deporte
Apostaron fuerte, muy fuerte, y compraron diversas empresas de software que daban servicios a los clubes para la gestión de sus instalaciones, tanto dentro como fuera de España. Y después fueron a esos clubes a vender su producto.
El equipo de Playtomic siguió adquiriendo empresas, captando inversión y reinvirtiendo, en países como Estados Unidos y Suiza. ¿El resultado a día de hoy? Una app que factura 150 millones de euros, gestiona miles de clubes en 30 países y cuyo principal problema es seguir creciendo mientras, como se suele decir, no muere de éxito.
Su modelo de negocio se basa en cobrar un pequeño porcentaje por cada reserva de pista que se hace, por un lado, y a los clubs que usan su software, por otro. Es, por cierto, un software bastante completo. Están preparando nuevas funcionalidades más en la línea de los que ofrecen otras apps de deporte, que les permitirían cobrar una cuota de suscripción a los usuarios interesados. La app está disponible tanto para Android como para iOS.
Una app para una empresa o una empresa para una app
En alguna ocasión hemos comentado en este espacio las razones por las cuales una empresa necesita una app. El caso de Playtomic es diferente. Se trata de hacer una empresa en torno a una idea de negocio que nace como una aplicación móvil. En muchos casos, en este también, el servicio también se proporciona en su versión web, entrando desde cualquier navegador. Pero a día de hoy, existiendo las dos versiones, lo más habitual es que la app se utilice más.
Un dato interesante, a modo de paréntesis: el 78% de los hogares dispone de un ordenador fijo o portátil. En cambio, el 99,5% de las casas sí que cuenta con un teléfono móvil. El dato es de 2022.
En cualquiera de los dos casos es imprescindible contar con el mejor equipo de desarrollo de aplicaciones móviles. Ya sea una organización que quiere dar un servicio adicional a sus clientes (o trabajadores) o una empresa que quiere que una app sea el núcleo central de su actividad.
También existen toda clase de situaciones intermedias. Por ejemplo, empresas de casi cualquier sector de actividad que quieren dar el salto digital y consideran que necesitan un desarrollo web a medida y una aplicación para hacerlo. Puede ser el caso de un comercio que da el paso de vender online. Un caso mítico en España lo podemos encontrar en Barrabes.com, una tienda que equipamiento de esquí y montaña que dio el salto a Internet en 1995, hace la friolera de 28 años.